El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se reunió hoy con los miembros del Comité Financiero, responsable de asesorarlo en relación a la política de inversión de los Fondos Soberanos de Chile, y le comunicó su decisión de implementar la recomendación de dicho Comité en relación a modificar la política de inversiones del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP).

El ministro Larraín informó que la nueva política permitirá diversificar la cartera actual de inversiones del FRP, incluyendo dos nuevas clases de activos, acciones globales y bonos corporativos globales, y expandir el número de países y monedas para las clases de activos existentes. Con todo, el fondo seguirá siendo invertido en el extranjero.

El objetivo del Fondo de Reserva de Pensiones es apoyar el financiamiento de las obligaciones fiscales derivadas de la garantía estatal de las pensiones básicas solidarias.

Actualmente el FRP acumula en torno a US$ 4.000 millones, fondo al que se hace un aporte anual de entre 0,2% y 0,5% del PIB, equivalente a entre US$ 400 millones y US$ 1.000 millones por año.

El secretario de Estado explicó que se ampliarán las monedas elegibles actuales (dólar, euro y yen) para la inversión de estos fondos, pasando a considerar también el dólar australiano, la libra esterlina, el franco suizo y el dólar canadiense.

Además, la nueva estructura de inversión contempla que hasta 15% del fondo sea invertido en acciones globales, 20% en bonos corporativos globales, 45% en bonos soberanos nominales globales, 15% en bonos indexados a inflación (soberanos) y 5% en instrumentos del mercado monetario.

“La novedad está en que estamos incluyendo acciones globales y bonos corporativos globales, y a la vez estamos incorporando cuatro monedas nuevas”, dijo el jefe de las Finanzas Públicas.

Agregó que “esto va en línea con una creciente tendencia internacional, donde las reservas y los fondos de los países se tienden a diversificar desde una estructura en que hoy están muy concentradas en dólares y euros, hacia considerar monedas de otros países, más pequeños, pero que también dan garantías en términos de la seriedad del emisor”.

El titular de Hacienda añadió que si se hace una analogía con los multifondos del actual sistema de AFP (A, B, C, D y E), la nueva política para el Fondo de Reserva de Pensiones implicaría pasar desde un fondo “F” (si es que éste existiera) a uno parecido al “D”. 

Por lo tanto, sostuvo, “sigue siendo un fondo que da amplia seguridad, pero donde hay una mayor diversificación y, al incluir acciones globales y bonos corporativos globales, nos permite mejorar la posibilidad del retorno esperado y de esa manera contribuir en el tiempo a permitir una mejora de las pensiones”.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, informó además que para la inversión del porcentaje del fondo en acciones y bonos corporativos globales, una de las fórmulas que se baraja es la contratación de asesores externos del máximo prestigio, proceso que se realizará en forma conjunta con el Banco Central de Chile.

Se espera que esta nueva estructura de inversiones esté operativa durante el segundo semestre de 2011.

De carácter externo y autónomo, el Comité Financiero está integrado por expertos profesionales de amplia trayectoria: Andrés Bianchi (presidente), Ana María Jul (vicepresidenta), Martín Costabal, Cristián Eyzaguirre, Klaus Schmidt-Hebbel y Eduardo Walker.